¿Qué es el lettering?

El lettering es sinónimo de rotulación y consiste en dibujar letras de forma manual y usando herramientas de dibujo y rotulación.

Aunque pueda parecer lo mismo, el lettering difiere bastante de la caligrafía. Mientras que el lettering consiste en dibujar letras según distintas tipografías, la caligrafía es el arte de escribir bien: de forma bella pero correcta. El lettering sigue un enfoque diferente. Por un lado, porque no se escribe, sino que se dibuja; por otro, porque admite más creatividad, ya que se pueden seguir fuentes distintas.

 

Tips básicos para hacer lettering

Si eres principiante en esto de la rotulación, te damos algunas claves para que te inicies y para que sepas cómo aplicarlo y dónde aprender a hacerlo.

1. Usa herramientas que permitan hacer trazos distintos

Existen muchas herramientas distintas para hacer lettering, pero todas tienen algo en común: tienen que permitirte realizar trazos de distintos grosores. Si observas las características comunes del lettering, verás que casi todas las letras (independientemente de la fuente que sigan), tienen trazos de grosores finos y gruesos.

“Un rotulador con punta de pincel (derecha) te permitirá graduar el grosor del trazo. Pero también puedes servirte de un rotulador de punta única (izquierda), especialmente si el trazo de tu tipografía es regular”.

 

Si lo que quieres es simplemente experimentar como principiante, no hace falta que compres caros materiales. Usa rotuladores que te faciliten la tarea de hacer trazos gruesos y finos y empieza a probar.

2. El trazo que sube es fino, el que baja es grueso

En las tipografías de varios grosores, una de las reglas principales del lettering es que los trazos de letras que se realizan de arriba abajo son finos, mientas que los de arriba abajo son gruesos.

Para empezar a hacer prácticas, puedes usar tu propia caligrafía aplicando esta regla y verás cómo la rotulación empieza a salir sola.

3. Practica realizando trazos

Busca una tipografía que te guste (o tu propia caligrafía) y practica los trazos. También puedes servirte de plantillas o usar un cuaderno de aprendizaje de caligrafías y lettering. Sí, ¡como aquellos que usabas cuando eras pequeño y aprendías a escribir!

4. Explora distintos estilos

Aunque la rotulación incluye muchos estilos de letra distinta, el auge del lettering ha hecho que pensemos casi inmediatamente en estilos románticos, de curvas pronunciadas. Pero este no es el único estilo que admite el lettering. Puedes optar por seguir fuentes más minimalistas y mecánicas u otras más elaboradas y con efecto “hecho a mano”. Busca inspiración y define tu propio estilo.

“El lettering también admite estilos minimalistas. Explora distintos estilos para dar con el que mejor se adapte a ti”.

 

5. Escoge un par de tipografías que te gusten y practica con repeticiones

Una vez que hayas encontrado un estilo que te gusta, practícalo. De la misma forma que lo hacías cuando aprendías a escribir, puedes aprender a hacer lettering con series de repeticiones. Sírvete de plantillas en las que empieces siguiendo el trazo completo y continúa con cada vez menos guías. La repetición te ayudará a aprender los trazos de tus tipografías favoritas de memoria.

 

“Practica haciendo repeticiones del mismo estilo. Puedes ayudarte primero con un lápiz y usando un rotulador a continuación. Para practicar te serán útiles las guías, ya sea un cuaderno a rayas, a cuadros o un cuaderno Rodhia (a puntos). Así, podrás medir más fácilmente la altura y el grosor de cada letra.

6. Especialízate con un curso

En la actualidad puedes encontrar montones de cursos, tanto online como presenciales, sobre lettering, caligrafía y rotulación. En ellos podrás realizar prácticas guiadas y usando materiales más profesionales. Tanto si quieres continuar con el lettering como hobby o como habilidad profesional, estos cursos te ayudarán a mejorar.

 

Kit de herramientas básico para hacer lettering

Si quieres empezar a practicar, te alegrará saber que necesitas muy pocos materiales para iniciarte. Para hacer rotulación o lettering sólo necesitarás una hoja en blanco, un lápiz de grafito, goma de borrar y rotuladores. Todos estos materiales son muy económicos y fáciles de encontrar. De hecho, ¡lo más seguro es que ya los tengas todos en casa!

 “Un simple lápiz o un rotulador de punta normal pueden servirte, especialmente si la tipografía tiene un solo grosor de trazo”.

Pero si quieres profundizar un poco más, también puedes hacerte con un kit de herramientas para lettering algo más específico. Con estos materiales, la tarea será más fácil.

• Un bloc de notas Rodhia

Este bloc de notas es unas de las mejores opciones para empezar a rotular. Las hojas de papel del bloc Rodhia se caracterizan por tener una guía de puntitos. Esta guía te permite dibujar con más facilidad, además de que son más discretos y precisos que los cuadros.

• Lápiz de grafito blando

En realidad, cualquier lápiz puede servirte, pero los lápices blandos se borran con más facilidad que los duros, así que serán ideales para cuando empieces a hacer tus prácticas de lettering. Los lápices blandos son aquellos que llevan una B.

• Rotuladores con punta de pincel

Este tipo de rotuladores son ideales para hacer lettering. Gracias a su punta, que imita el acabado de un pincel, podrás hacer los trazos finos y gruesos con continuidad, sin tener que cambiar de un rotulador fino a otro grueso. La punta de estos rotuladores es flexible y se curva si haces más o menos presión.

“La punta flexible imita a la de un pincel y te permite regular el grosor del trazo a medida que escribes”.

• Rotuladores de dos puntas

Los rotuladores de dos puntas también te permiten hacer distintos grosores de trazos, aunque de forma discontinua. Estos son ideales para dibujar tipografías con trazos regulares, como las de estilos minimalistas y rectos o incluso para mayúsculas de cualquier tipo de fuente. También puedes perfilar primero tu letra con la punta fina y a continuación rellenar con la gruesa.